Durante el procedimiento (la extracción de óvulos), serás anestesiada durante unos 20 a 30 minutos, por lo que no sentirás nada. Después del procedimiento, algunos pueden experimentar calambres leves e hinchazón. Es posible que experimentes o no algunos de los síntomas. Cada persona es diferente, por lo que los efectos del proceso variarán, pero si sientes dolor, no te preocupes, definitivamente es más que manejable.